La Quinoa

¿Qué es la Quinoa?

La Quinoa –o Quinua, como también se la conoce-, en un “pseudo-cereal”, ya que comparte con ellos muchas de sus características y apariencia. Originaria de las civilizaciones andinas, su cultivo y consumo se ha extendido mucho en los últimos años por todo el mundo, gracias a sus excelentes nutrientes y a su resistencia a todo tipo de climas y temperaturas. 

Ideal para dietas

Vegetarianos y celíacos están de enhorabuena por el resurgimiento de este alimento. Los primeros, porque la quinoa contiene todos los aminoácidos esenciales y de muy fácil asimilación, algo que no ocurre en casi ningún vegetal. Esto convierte a la quinoa en una fuente de proteína vegetal de gran valor especialmente para aquellas dietas que puedan tener un déficit. Además, en un alimento sin gluten, y se presenta en diversos formatos, lo cual permite a las personas celíacas incorporar la quinoa a su dieta y disfrutar así de panes, galletas o tostas. 

Vitaminas y minerales

 

Y no sólo está recomendada para vegetarianos y celíacos, sino para todas las personas en general, pues además de lo indicado anteriormente, contiene vitaminas (complejo B, C, E, tiamina y rivoflavina) y minerales (fósforo, potasio, magnesio, y calcio, entre otros), y un alto contenido en fibra, lo que la convierte en un poderoso aliado contra el estreñimiento y los problemas digestivos, y muy recomendada también en las dietas de adelgazamiento, por su alto poder saciante. 

Cultivo andino y comercio justo

Además de los beneficios que puede aportar a la salud, se añade el de que su consumo podría considerarse ético, ya que en los Andes (zona especializada en su cultivo), la producción sigue siendo muy familiar y en su mayoría orgánica, relacionándolo con el comercio justo. La producción ha aumentado lo beneficios de los campesinos de menores ingresos en el altiplano semiárido de los Andes, especialmente en los últimos años.

 

La ONU designó el pasado año 2013 como el Año Internacional de la Quinoa, decisión tomada no sólo por sus propiedades alimenticias, sino también por varios factores sociales, económicos y agrarios que la rodean. Esto supone un gran reconocimiento a los pueblos andinos, que han preservado este cultivo excepcional como alimento para generaciones presentes y futuras, gracias a sus conocimientos tradicionales y prácticas de vida en armonía con la naturaleza. 

¿Cómo se consume la quinoa?

Su sabor es agradable y textura suave, fácil de utilizar y excepcionalmente versátil; puede ser utilizado en una gran variedad de platos (desayuno, almuerzo, postres…). Por la mañana, se puede tomar como cualquier otro cereal de desayuno, por ejemplo mezclándolo con pasas, canela, un toque de jarabe de arce y un plátano en rodajas. Para el almuerzo, se puede usar en ensaladas, sopas, como acompañamiento de tofu o seitán, salteada con vegetales, como base para hacer albóndigas, croquetas, hamburguesas, sushi, pudding, flanes de verduras…. Y como postres, se puede hacer con ella bizcochos, tortitas, quinoa con leche… Las posibilidades de la quinoa en la mesa son infinitas.


¿Cómo se cocina la quinoa?

 

La quinoa debe lavarse antes de cocerla para eliminar la saponina que contiene, para ello se enjuaga unos segundos bajo el chorro de agua fría, veremos que hace espuma por esa saponina. No se debe dejar en remojo más de unos minutos pues esa saponina se depositaría en su superficie y no lograríamos eliminarla.

Para cocer la quinoa utiliza tres partes de agua o caldo por una parte de grano. Tenlo a fuego medio durante unos 15 minutos, o hasta que el grano se convierte en transparente. Trata de asegurarte de que esté al dente, de la misma manera que con la pasta. Lo mejor es que según vayas probando, cocinarla hasta que la encuentres de tu agrado. El tiempo perfecto de cocción se alcanza cuando cada grano de quinoa ha doblado su volumen y libera su germen blanco. Si lo prefieres, puedes tostar los granos en una sartén antes de cocerlos para darles un sabor a nuez. 


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