¿Qué es el Tofu?
El Tofu es un alimento originario de Oriente consumido desde hace miles de años.
Se trata de cubitos o bloques de forma cuadrada (aprox 225 gr) elaborados a partir de leche de soja (semillas de soja y agua), cuajada con nigari (cloruro de magnesio) y escurrida. Tiene un color blanco crema y una textura parecida a la del queso, muy especial, más o menos firme, según la variedad.
El tofu absorbe mucho los sabores del resto de los ingredientes, por eso queda muy bien en guisos y otras preparaciones que aporten su sabor al tofu.
Origen e historia del Tofu
Es muy utilizado en la cocina japonesa (que le ha dado fama en Occidente), pero su uso está también muy extendido la cocina asiática en general, y se originó en China. La leyenda china atribuye su invención al príncipe Liu An (179–122 a.C.). El tofu y su técnica de producción fue introducido a Corea y Japón durante el período Nara. También se difundió a otras partes del Este Asiático. Es muy probable que su difusión coincidiera con la expansión del budismo, ya que es una importante fuente de proteínas en la dieta vegetariana del budismo asiático.
¿Qué propiedades tiene el Tofu?
El tofu es bajo en calorías, con cantidades relativamente grandes de proteína y muy poca grasa, por lo que puede ser incluido en dietas vegetarianas y también en los regímenes de adelgazamiento. Es rico en hierro y dependiendo del coagulante usado durante su manufactura, puede también tener altos contenidos de calcio y/o magnesio.
Ningún producto animal interviene en su elaboración, siendo por ello ampliamente usado como sustituto de la carne por los vegetarianos; el tofu se perfila como uno de los ingredientes más reclamados, ya que cuenta con diez de los veinte aminoácidos esenciales, y además refuerza la memoria gracias a la lecitina.
Consumiendo tofu de agricultura ecológica, nos aseguramos la ingestión de un alimento que no ha sido tratado ni con conservantes, ni con colorantes, ni con cualquier tipo de aditivo. En su elaboración no se trata con hormonas, como pasa cada vez más con la alimentación de los animales que comemos a diario en nuestra mesa.
- Es una inmejorable fuente de proteínas vegetales. El tofu contiene un elevado porcentaje de proteínas de excelente calidad y los 10 aminoácidos esenciales en cantidades sufcientes.
- El tofu es un alimento más suave y digestivo que los alimentos ricos en proteínas como la carne, la leche o los huevos...
- Es bajo en calorías.
- No tiene colesterol y además ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre.
- Contiene abundante lecitina (excelente para la memoria).
- El tofu tiene más minerales y calcio que la carne (un trozo de 225 grs de tofu proporciona el 38% del calcio diario recomendado).
-Sin antibióticos, hormonas y demás componentes utilizados en el engorde del ganado.
- Sin conservantes, colorantes ni productos químicos.
- El tofu es muy aconsejable en la menopausia, por su alto contenido en calcpor su efecto regulador de los estrógenos, ya que es rica en isoflavonas.
Información nutricional del tofu (por 100 grs):
15% Proteínas
8% Grasas
1% Hidratos de carbono
136/570 Kcal./kj.
Tipos de Tofu
Existen diferentes tipos de tofu (fresco, ahumado, a las finas hierbas….), y por ello es importante conocer cómo debe consumirse cada uno de ellos. Normalmente, el único que podríamos consumir directamente del paquete es el tofu ahumado; es imprescindible que el tofu fresco y crudo se cocine siempre antes de su consumo, ya que de lo contrario, nos podemos encontrar con una difícil digestión y/o gases.
¿Cómo se prepara y consume?
El tofu es un alimento muy versátil con el que podemos crear gran variedad de recetas. Lo más importante, que siempre sea ecológico; por desgracia, el 90% de la soja es transgénica, porque es el alimento que más se da al ganado, y puede tener unos efectos negativos en nuestro organismo. Se puede macerar, podemos hacer queso de tofu (de sabor parecido al queso curado), lo podemos hacer braseado, como revoltillo como si fuese huevo, quiches, tofunesa (una salsa como mayonesa), patés, etc.
Las personas que opinan que el tofu es insípido, suelen ser aquellas que lo sirven en la ensalada, sin ningún tipo de maceración ni preparación especial, posiblemente debido a su gran similitud con el queso. Para apreciar al máximo sus posibilidades, hay que utilizarlo como ingrediente para cocinar los mismos platos que haríamos con la carne (freír, rebozar, empanar, estofar, a la plancha, como base de albóndigas y croquetas, en sopas, mahonesas, bechamel, en postres, preparados dulces…). Sus tres especialidades están encaminadas precisamente a ser el ingrediente de un tipo de platos o de otros.
Si queremos preparar suculentas recetas de repostería, optaremos por el tofu blando mientras que para guisos, estofados y demás alternativas saladas, podremos elegir entre la versión dura y la extradura.
Para obtener todos sus beneficios, podemos consumirlo de las siguientes maneras:
- Cocerlo 20 minutos con una tira de alga kombu o wakame, con agua por la mitad del volumen y tapado, de esta manera el alga le pasa sus minerales y lo hace más digestible. Después lo podemos comer directamente, o hacerlo a la plancha, etc. Si preferimos preparar el tofu en un tipo de cocción más larga (horno, papillote, quiche, tartas, estofado, brasa….), no hace falta hacer la precocción estándar. Además, a tener en cuenta que si cocemos el tofu durante demasiado tiempo, su textura se volverá más densa.
- Utilizar tofu ahumado en lugar de tofu fresco.
- Hacer queso de tofu: cortar el tofu en lonchas de 1cm aproximadamente, y untar todas las caras con mugi miso u otro (excepto miso blanco o shiro miso), diluido con un poco de agua para que sea más fácil untarlo. Envolverlo con papel de film y guardarlo 24h en la nevera. Al pasar las 24h. se puede retirar el miso, y ya está listo para comer (en ensalada, bocadillo, etc). El miso sobrante, se puede consumir como si fuese paté, o guardarlo para hacer otro queso de tofu junto con otro miso nuevo.
- Ocasionalmente se puede macerar 24h con salsa de soja (aunque no es tan efectivo), hierbas aromáticas secas y frescas, aceite, mostaza, ajo, jengibre…
Igual que con el resto de proteínas vegetales, no se debe mezclar con fruta, ni tomar fruta después de las comidas hasta que haya pasado una hora (ya que si no, nuestro cuerpo no absorberá la proteína, y además puede producir gases).
Si queremos aprovechar al máximo sus proteínas, nada mejor que combinarlo con cereales.
El tofu es un excelente alimento para usar en combinaciones de proteínas, ya que contiene abundante lisina, aminoácido esencial que es deficiente en muchos productos de cereales, éstos, por otro lado, están bien dotados de los aminoácidos sulfurados, metionina y cistina, que están restringidos en la soja. Por eso, las proteínas de la soja y de los cereales se complementan tan bien entre sí. La utilización neta de proteínas (UNP) es mucho más alta cuando combinamos los cereales con el Tofu.
¿Cómo se conserva?
Al tratarse de un “queso fresco”, deberemos conservarlo metido en el frigorífico. Si queremos que no se pierda ni un ápice de sus beneficiosas propiedades, la mejor opción es colocar los bloques dentro de un recipiente con agua y, acto seguido, cerrarlo e introducirlo en el refrigerador. Hay que cambiar el agua a diario mientras lo vamos utilizando, máximo unos 7 días. Si vamos a tardar más días en consumirlo, es mejor cortarlo en trozos y congelar los que no vayamos a utilizar.
